Tus labios rojos y semi abiertos,
bajo tu mirada oscura y perdida,
en algun rincon de tu pieza
me llaman a perderme en ellos
En tu rubor ocacional,
en tu sonrisa mañanera
y tus caricias melancolicas
Tu cuerpo contorneado
jugando al vaiven del deseo
llaman a la puerta
mil dias de soledad
Los ojos clavados en mi pecho
y este palpitando como locomotora
un minuto, acaso dos
mas palabras no hicieron falta
Lo que hace falta, es, quizas
recordar aquellos momentos
...
en sueños
lo mas probable
Fue bueno mientras duró
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario