Entonces ya no pense en ti, ni en el, ni en mi y me encontre solo en la oscuridad con tu libro en la mano y una sensacion extrañisima, una mezcla de muchas cosas, muchas miradas apuntandome, levante mi rostro y estaban todos ellos mirandome, solo yo; el sentimiento me congelo de temor, y deje que este me cubriera.
Mi pecho aun esta en tinieblas, las siento, las visualizo.
Templanza
lunes, 21 de febrero de 2011
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